Cómo limpiar la campana extractora
La limpieza de la cocina no solo debe ser obligatorio por cuestiones de salubridad, por la salud de todos los inquilinos de la casa que no deben ingerir alimentos contaminados con bacterias y otros organismos.
El no ser cuidadosos con la limpieza de la campana extractora, lo que nos ocupa en este post, puede ser contraproducente para la seguridad. Si ésta no puede cumplir correctamente su función de ventilación aumenta el riesgo de incendio.
Así pues, hay que proceder a su limpiado una vez cada tres o cuatro meses. Si no sabes cómo limpiar la campana extractora, sigue leyendo.
Cómo limpiar la campana extractora
Método exprés
Un buen método de mantenimiento es el que usa el poder desengrasante y natural del limón. Se trata de poner a hervir un gran recipiente de agua con zumo de limón, y dejar que los vapores hagan su efecto durante una media hora.
Limpieza en profundidad
1. Filtros
Es recomendable retirar los filtros de la campana extractora para proceder a un limpiado a conciencia. Es una zona que acumula gran cantidad de grasa, por lo que se aconseja que permanezca en remojo al menos 12 horas (una noche completa), en una solución con agua y desengrasante. Al día siguiente, habrá que retirar lo que reste de suciedad con un cepillo.
2. Interior de la campana
Antes de reinstalar la rejilla, hay que proceder también al limpiado interior de la campana extractora. Para ello se recomienda usar una esponja humedecida con agua y con algún potente limpiador como es el amoniaco.
3. Exterior de la campana
Para el exterior, basta con aplicar desengrasante con un trapo.
Se trata de un procedimiento sencillo y suficientemente efectivo como para ponerlo en práctica en los plazos recomendados, y no lamentar ningún incidente por falta de limpieza.
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Cómo limpiar la campana extractora
